Cada comprimido contiene: Metadona Clorhidrato 10 mg. Excipientes c.s.
Origen y química del principio activo: El clorhidrato de metadona es un analgésico - narcótico sintético. Clasificación: Analgésico central - narcótico.
Para alivio de dolor severo.
Vía de administración: Oral. Dosis según indicación médica. La dosis usual recomendada es: Analgesia en adultos: 2.5 a 10 mg cada 3 a 4 horas, inicialmente para uso crónico; la dosis y los intervalos entre ellas deben ajustarse de acuerdo a la respuesta del paciente. Analgesia pediátrica: La dosis debe ser individualizada por el médico, de acuerdo a la edad, talla del paciente. Pacientes con riesgo especial: La metadona debe ser dada con cuidado y la dosis inicial reducida en ciertos pacientes geriátricos o enfermos y en aquellos con severo daño hepático, renal, hipotiroidismo, enfermedad de Addison´s, hipertrofia prostática o estrechez uretral. Condiciones abdominales agudas: La administración de metadona o de otros narcóticos puede ocultar el diagnóstico o curso clínico en pacientes con condiciones intestinales agudas.
Antecedentes de hipersensibilidad a la metadona, insuficiencia hepática severa. No se recomienda para la analgesia obstétrica, porque su larga duración de acción aumenta el riesgo de depresión respiratoria neonatal. Esta medicación no debe ser usada cuando existe diarrea asociada a colitis pseudomembranosa causada por cefalosporina, lincosamidas o penicilinas y también en caso de diarrea causada por intoxicación, hasta que se haya eliminado el material tóxico gastrointestinal. Su uso está contraindicado en la depresión respiratoria aguda. No usar durante el embarazo y la lactancia. No usar en presencia de enfermedad inflamatoria intestinal severa.
Los efectos colaterales que se han observado son: Piel fría, pegajosa y húmeda, confusión, convulsiones, mareos y somnolencia, pupilas puntiformes, bradicardia, respiración lenta, debilidad, vómitos, constipación y retención urinaria.
Puede producir dependencia y aumento de la tolerancia. Ancianos y enfermos cardiovasculares son susceptibles a los efectos hipotensivos.
Pentazocina, pacientes que son adictos a heroína o que están en un programa de mantención con metadona pueden experimentar síntomas de regresión cuando se les da pentazocina. La fenitoína o la rifampicina pueden incrementar el metabolismo de la metadona y precipitar síntomas de síndrome de abstinencia en pacientes físicamente dependientes. Acidificantes de la orina pueden incrementar la eliminación de la metadona reduciendo la concentración plasmática. Con alcohol y depresores del SNC se produce un incremento de la depresión del SNC.
En caso de sobredosis, caracterizada fundamentalmente por compromiso de la conciencia, depresión respiratoria y miosis, puede usarse nalorfina como antídoto o similares.
Envase conteniendo 100 comprimidos de 10 mg.
Acciones (farmacología, con especial atención a los modos de acción del medicamento en el hombre): Narcótico sintético analgésico con múltiples acciones cuantitativas similares a las de la morfina; las más prominentes de ellas conciernen al sistema nervioso central y los órganos que componen músculos suaves. Las acciones principales de valor terapéutico son analgesia, sedación y detoxificación o mantenimiento en el tratamiento de la adicción del narcótico. El síndrome de la abstinencia de metadona, aunque similar cualitativamente a la de la morfina, se diferencia en que el comienzo es lento. El curso es más prolongado y los síntomas son menos severos. Cuando es administrada oralmente, la metadona es aproximadamente la mitad de potente que cuando es dada parenteralmente. La administración oral resulta en un retraso del comienzo, una reducción del pico y un aumento en la duración del efecto analgésico.
Mantener fuera del alcance de los niños.
